Casi se podía tocar.
La realidad en la que vivíamos, sabía de todo menos agria.
Pero, como siempre, ahí están las palabras.
Las palabras que, en vez de mejorarlo, lo empeoran todo.
Palabras bipolares, malsonantes, de bocas que levantan sospechas.
Pero... ¿Qué son, al fin y al cabo? Palabras.
¿Cuál es la prueba? La última que nos queda por decir:
"Adiós."
La realidad en la que vivíamos, sabía de todo menos agria.
Pero, como siempre, ahí están las palabras.
Las palabras que, en vez de mejorarlo, lo empeoran todo.
Palabras bipolares, malsonantes, de bocas que levantan sospechas.
Pero... ¿Qué son, al fin y al cabo? Palabras.
¿Cuál es la prueba? La última que nos queda por decir:
"Adiós."