If he started arguing, he'd kiss you.

martes, 19 de junio de 2012

Despídete de lo bueno.


Casi se podía tocar.
La realidad en la que vivíamos, sabía de todo menos agria.
Pero, como siempre, ahí están las palabras.
Las palabras que, en vez de mejorarlo, lo empeoran todo.
Palabras bipolares, malsonantes, de bocas que levantan sospechas.
Pero... ¿Qué son, al fin y al cabo? Palabras.
¿Cuál es la prueba? La última que nos queda por decir:
"Adiós."

miércoles, 13 de junio de 2012

La vida que nos vacila.

Todos nacemos con una misión.
La de algunos, ésta es ganar en todo; la de otros, fracasar constantemente.
No importa cuántas veces caigas, ni cuánto tardes en levantarte.
Tampoco si tropiezas, no ves con qué te cruzas, qué te guía hacia la luz, si prefieres vivir ciego o manco.
El destino nos une, nos separa, juega con nosotros y nos desplaza hacia un lugar donde nadie mira.
Somos peleles, controlados por un ventrílocuo, que nos dice qué gritar, gesticular o pensar. No es el cerebro, no es el corazón... La lógica no reside en ningún órgano. La lógica persiste en el ambiente, se esconde allá donde viven los incomprendidos y marginados, y no discrimina a cualquiera, sino a todos.
Para mí, esta misión no tiene importancia alguna. Mientras yo esté aquí, solo me voy a ocupar de una cosa.
De que tú vivas. Sea o no junto a mí.

domingo, 10 de junio de 2012

Reinventando amaneceres.

Dijimos que no íbamos a continuar, que la conversación no nos llevaría a ningún sitio.

Firmamos el acuerdo que declaraba el final, nuestro final, excluyendo todo los buenos momentos.

Los días de lluvia, los rayos del sol, los abrazos... No quedaría nada.

Nos olvidamos de las primeras personas plurales, nos centramos en el otro. Solo que al revés.

Enviamos las tardes que quedaron marcadas a su calendario, para que no nos persiguieran.

Los carretes que guardaban nuestras tomas falsas, las perdimos "accidentalmente" en el agua.

Todo ello, por volver a empezar, el uno con el otro, una vez más.

miércoles, 6 de junio de 2012

Even the sun sets in paradise.

Dijeron que esta noche nos olvidaríamos de las preocupaciones.
Que seríamos libres, que nos rescataría la policía a las 6 de la mañana, que nos quedaríamos atrapados entre trozos de cristal roto, encerrados entre un olor dulce que no llega a alcohol.
Dijeron que nos perderíamos entre caminos que no llevan a ninguna parte, que cargaríamos el uno con el otro, tropezando con todo entre risas.
Dijeron que bailaríamos colgándonos de las farolas, al puro estilo "New York", que nos comeríamos el mundo con palillos, o con las manos, ¡¿qué más da?!
Y es que somos alocados, emocionalmente bipolares...
Lo que no dijeron es que esta noche seríamos jóvenes. Puede que se sobreentienda, puede que no haga falta decirlo, pero influye.

sábado, 2 de junio de 2012

Descifrando metáforas.


Comenzó despacio, con delicadeza. Apartó -con una respiración más que entrecortada- todos y cada uno de los mechones que quedaban sueltos de la trenza que colgaba de un lateral de su cabeza.
Sus ojos oliva eran el reflejo de la plenitud en los ajenos; su olor, esencia de locos, de los locos de algo llamado amor.
Las pestañas que los protegían, aislante de laberintos infinitos, solo eran desprendidas para ser sopladas, conceder deseos indescifrables.
La piel que cubría su cuerpo era causante de caricias, conductor como guía a través de un sendero que lleva a sus labios.
Carretera interminable, curvas salientes consecuentes en destino al carmín personificado.