If he started arguing, he'd kiss you.

sábado, 20 de agosto de 2011

Diario de abordo.


Día 1: Acóplate a lo desconocido.
Subir al barco despierta curiosidad.
Personas hay a tu alrededor que suben preocupadas, pocas las que embarcan confiadas.
Pese a que este amigo es un gigante de los mares, algunos niños parecen decepcionados, al darse cuenta de que no es tan maravilloso.
Otros se fascinan por la simple capacidad de flote del "Goliat acuático".
Las olas chocan contra el exterior del barco al zarpar.
Son creadas por la turbina giratoria, que viaja submarina, y salpica las pequeñas ventanas de quiénes viajan cercanos al agua.
Esta noche, me gustaría que estuvieras a mi lado.
Sin embargo, estoy sola, ante el poder del mar.
Quiero que cuando el viento azote mi cara, tú me apartes el pelo cn tu mano suavemente de mi rostro, aunque vuelva a su lugar actual.
Quiero que quién me tape del frío seas tú y no esta chaqueta cada vez más húmeda.
Quiero que me digas que me quieres al oído y que ojalá fuéramos olas para escaparnos y ser libres.
A lo que yo respondería:
"-¿Para qué ser olas?
Son simples partículas de agua que al estar sometidas y entregadas a la marea acaban dependiendo de sus semejantes.
Sería como esclavizarse. Yo solo quiero aferrarme a ti, y no a una sustancia moldeable."
- Y tú no contestarías, por que no hay nada que decir.
Es el mejor silencio. El que deja escuchar lo inexistente, la esclavitud del viento y las cadenas de nubes.
El contrario al que siento ahora mismo.
Por que este silencio me mata.
Te quiero tanto que me duele.
*Me voy a fugar con la espuma.*

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