Lapsus.

-Mi propuesta es acabar con el malgaste de besos al aire, de poner morritos y entregarnos a lo invisible.

-¿Qué? ¡¿Estás loca?!

- Y haré lo mismo con los locos...

Julio.

Desde hace unos 5 añitos, este mes ha sido increíble.
Poco común, diferente, ansiado, esperado, muy ESPERADO.
El año pasado fue mi último en la Nau de los pequeños, bueno...
Fue el mejor de todos y me dio una pena INMENSA tener que dejarlo todo, todo atrás.
Este año lo he empezado todo de nuevo, ha sido como un nuevo comienzo, desde cero.
Tenía a mis amigos (salvo algunos que se quedaron en la otra, pero que el año que viene vienen) pero estaba lleno de gente nueva y de un montón de actividades e instalaciones a las que adaptarme.
Danzas africanas, Softball, TiCs, Montanejos, Cofrentes, Playa, Inglés, Aulas nuevas...
Todo nuevo.
Hay pequeñas cosas a las que me he acostumbrado, como el olor de la lejía con la que limpian por las mañanas, el sabor del agua que ponía en mi vaso de color verde desde la bombona, Naubook, la pizarra, la pantalla gigante...
Ahora me tengo que aguantar un año más...
No me puedo creer que tenga que soportar un año sin el olor a limpio, los baños escoceses, la canción "Fall for You" cantada a voz en grito, las excursiones con coreografías incorporadas en el autobús, el campamento del no dormir, sin sentarme en el césped y espantar las avispas, bailar en una sala de espejos con vistas a un campo de fútbol, sin subir a un tranvía cantando Alibi, sin los juegos de calentamiento previos al softball, sin la música valenciana, sin los bailes de Paquito, las paridas de todo el mundo, los abrazos de Marta, los chillidos histéricos de Clara de lo cuqui que es, sin el... ¡OSOOOO! y el ¡PEEEEEZ!, sin Nuria tocándome la oreja, sin ÀLVAR diciéndome que me vaya con él a la habitación o tirándome a la arena, sin las clases de Inglés con Clara, Marta, Jordi (Lady Gaga), Nacho, Higinio...
Sin Julio.
Solo ocurre una vez al año y no me cansaré nunca.
Y para la gente que el año no vuelve a no ser que nos visite, ya sea por que sobrepasan la edad o por el motivo que sea... Que sepan que les echaremos mucho de menos y que... ¡Uff! Da mucha pena que el año que viene no sea otra vez con ellos.
Lo bueno de que acabe es que ya falta "menos" para la siguiente.

Os quiero y... ¡Aguantad hasta el año que viene, que habrá más y con más gente!

Fugaz.

Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo... ¿verdad?
Un día te sientas a su lado, le miras como a alguien más. Un poco especial es... ¿quizás?
Pasan los días y es extraño, parece que él es diferente.
Es divertido y te gusta, te encanta, cuando te hace caso.
Al cabo de un mes te sabes de memoria su actitud en cada momento, las canciones que canta y baila, quién y a quién le tiene manía.
De repente, tu mentalidad cambia, y la suya no.
Hace ya un tiempo que le ves como algo más.
Pequeña, ¿te estás enamorando? - te preguntas-.
-No puede ser... Es uno más.
"No lo es"
Esa frase te ronda por la cabeza constantemente.
Te conoces más a ti misma en esos instantes, pero porque reconoces que te estás engañando.
Al llegar a casa sientes una pequeña nostalgia.
Va en aumento. Te gusta esa sensación.
Tumbada en la cama piensas en tu día.
En el que has compartido junto a él, y en el cuál casi no estaba presente.
Por su parte, por que por la tuya siempre ha estado ahí.
Hablando, riendo, haciendo el loco, bailando, abrazándote, en todas partes... Y sigue: bajando la persiana con el entrecejo fruncido a causa de la luz del sol, llorando, enfadado, poniendo caras raras, mirando las nubes, a ti, escribiendo...
Quieres volver a verle cómo sea.
Y cuando llega el momento es... Raro, extraño... Sonríes y lloras al mismo tiempo, todo te huele bien y todo lo que respiras es dulce.
Vuelas, dando vueltas, pero en el suelo.
Él tiene mono de verano. Tú también. Llega la despedida.
¿AHORA?
Todo el color se ha ido. El buen olor es insípido.
¿Huele a mar a causa de la playa? No, solo a crema solar rancia a causa del calor. 
Olor a vainilla congelada que pasa a ser el de las lágrimas secas y áridas.
Canciones para bailar que se convierten en baladas, esclavas del aire al ser cantadas en silencio.
Lo único que produce tu garganta es un gemido ahogado, sumergido en ansia, dolor y desesperación.
Esperas y el tiempo pasa, pero no lo parece.
Es eterno, condenada a la estupidez.
Aliento frío y gélido en pleno verano.
Cantos de ducha que parecían de soprano convertidos en silencios incómodos y eternos.
TIC-TAC, TIC-TAC, TIC-TAC...
Y sólo ha sido un mes.

Just a kiss in your lips.

El beso robado, el que da que pensar, el veloz, rápido, instantáneo, sólido, absorbente.
Poco común y que abre la mente.
El mejor reconfortante, sabor a lima, a diversión, acompañante de la sonrisa, fiel amigo de un paso más de la amistad.
Arrugador de narices, acariciador, contemplador de ojos y con aroma y regusto a ansia de más.

Ilegible.

- Hace frío.

- No digas frío, simplemente hace menos calor.

- ¿Y eso no es frío?

- Sí, pero lo dices de una forma más... especial.

- Ah, entiendo... ¿Eso debe de hacerme sentir única?

- No, simplemente que tu deseo se ha cumplido.

- No comprendo... ¿Qué deseo? 

- El que sentías en verano, notabas tanta temperatura que deseabas despegarte ya de mi e intentar ser libre, desprenderte del calor que te cubría. Cuando ya lo conseguiste, cumpliste lo que deseaste en algún momento.

Ahora que tu libertad se ha acabado intentas volver para resguardarte otra vez del frío, pero solo lo intentas.

Indecisa. Rogando que tu deseo se anule, suplicando a un genio o una estrella fugaz que ya no existe. Invisible.

- ¿Qué?

- Eso pensaba yo...

Cuando enciendo el ipod

soy capaz de escuchar la música del que se encuentra a metros detrás de mi y adivinar de que móvil proviene.
Imagino las caras de quienes escuchan las canciones, sus miradas perdidas en el paisaje que las rodea, con los ojos mirando lejos, como si vieran lo que tienen en su mente, perdidos en sus pensamientos.
Pensando en que pensarán, acabo por darme cuenta del verdadero sentido de la canción que estoy escuchando.
Extraño, ¿verdad?

Don't let me go.

Antes me sonreías, te acercabas a mi con esa cara que tienes, me abrazabas, me aplastabas los mofletes hasta que me saliera la cara de pez que nunca consigo hacer, te sentabas a mi lado o simplemente me ponías caras raras, inflabas tus mejillas de aire y te ponías bizco.
Cantabas mil canciones mientras bailabas tu propio estilo de baile.
Me estrujabas, hacías que me cayera, te sentabas en mi espalda hasta aplastarme cuando estaba en el suelo, decías cosas que haríamos aunque yo me negara, por que tú te atrevías.
Me sacabas la sonrisa tonta, a veces no sabía ni qué decirte.
Hay infinitas canciones que me recuerdan a ti, cuando las cantabas en alto...
Sí... las cantabas.
Ahora nada es igual, como dije que sería...

¿Y si viviéramos a cámara lenta?

Podríamos ver la precisión de los movimientos, contemplar como al escribir con un bolígrafo la tinta sale despacio, dejando su huella con un contorno alargado o redondo, según el tipo de "fuente".

Podríamos observar, una y otra, y otra vez, como si se tratara de una película, si las miradas que hace son hacia ti o hacia otra, si se pierde en el horizonte o tú eres su horizonte.

La sonrisa aguantaría más tiempo y los ojos achinados que la acompañan también.

En cambio, a cámara rápida... las cosas suenan más cómicas, divertidas, aventureras, que te dejan dolor de barriga de reírte tanto y de disfrutar. Te dan ganas de perderte a la velocidad de la luz, a la velocidad que no para en ningún momento.

Las cosas terminan y abren camino, veloces, hacia otras puertas.

Pero ese es el inconveniente.

Hacen que las cosas TERMINEN.

Por desgracia, yo vivo a cámara rápida. Pero los peores momentos se pasan lentos.

Muy lentos.

I am bound to you.

Me recuerdas al yogur de mango.
Dulce y con puntos exóticos y extraños.
Me dejas con ganas de más...

Te levantas por la mañana.

¡Bien! Otro día más... Soportando como pasa de ti, o peor...  Está demasiado cerca y muy poco -a la vez- de ti.

No te gustaría que pasara ese momento por NADA del mundo.

Pero pasa, y acaba como un momento más, que además solo recordarás tú y él lo olvidará.

Le puedes ver a diario o no verle nunca.

Te ve a diario y sientes que no te ve nunca.

Nada es suficiente.

Echas de menos cada segundo que pasas sin él por que piensas que el anterior era mejor. Y lo era... ¿no?

Puede que no.

El tiempo no existe, se reparte en el espacio.

¿Cómo puede ser que en algunos lugares de este planeta ahora mismo sea otra hora, más adelantada o más atrasada?

Quisiéramos ir saltando de continente en continente.

Irnos a Australia para ver como sería el día del futuro e irnos a Canarias para revivir un momento ya vivido, una y otra vez, para volver a verlo y no cansarte.

Aterrizamos otra vez en el mundo, cosa que no deberíamos hacer, por que las vacaciones están para despegar.

¿Pero no hacía unos cuantos días decía que quería el presente?

Inconformismo es el que me recorre.

Quiero lo de antes, quiero volver al pasado, quiero volver a chillar, cantar y bailar con una sonrisa en la boca, quiero verte, verte, verte, olerte...

Pero no.

Pd: Te quiero N, mi cerdita babosa.

Subirse al autobús.

Pelearse por ponerse en la parte contraria al cristal, cantar, hacer olas, bailar, jugar a las cartas con una toalla cómo mesa, chillar cantando "panpanamericano", bajar al autobús y bautizar a una cigarra como Chindasvinto.
Ponerse en postura avión para "feeling free", correr contra el viento, decir: - Yo no me meto ahí ni de coña, que está helá... .
Almorzar sentados en toallas y hacer una coreografía imposible para ponerse las malditas zapatillas de río para que luego se te salgan en mitad del agua y se calen de "algas" y piedras que cuanto más pequeñas son, más pinchan.

Tropezarse con rocas que parecen imposibles de no ver y resbalarte por que están llenas de musgo.
Cantar: "Who's gonna save the world tonight" al lado de un higo chumbo que parece una boñiga de cabra, o "When them girls at" con voz pitufa, mezclándola con trozos inventados y "Danza Kuduro".
Cruzarse con un barbo y tropezarnos 50 veces y a la vez, ver una hoja y gritar como si fuera un tiburón. Hablar con las señoras mayores tan salás que se nos cruzan y nos dicen: -¡Ay qué fría está el aguaaaa!, ¡Sois unas tardonas!, los otros han pasao ya .
Nadar haciendo saltos como si fueramos astronautas estreñidos y haciendo flexiones acuáticas de aeróbic que parecen ejercicios post-parto.
Pegarnos y subir a piedras para secarnos como iguanas, al lado de encéfalos y de cefalópodos y zurullos de clochinas.
Siéntete iguana.
Cambiarnos en un baño lleno de mierda y mochos empañados y jugar al cuadrado. Hacer fotos, y fotos y más fotos... Subir a autobús, Momento Poker Face, It's time to bromas telefónicas.
Despedida.
Un día más junto a todos vosotros, que parece difícil de acabar.
Sois lo mejor(L).

3 de Mayo de 2011.

Día extraño. Pasó algo raro, difícil de explicar, pudo ser pasajero pero aún resiste...

Y posiblemente no aguante ni dos meses.

Cada vez menos se mira su nombre, escuchas las canciones que te recuerdan a él.

Pd: Por favor, quédate un ratito más…

Ya sabes que yo subiría escaleras solo para bajarlas, haría "puénting" desde una cascada, cogería un pulpo y lo pegaría a un cristal para ver cuánto aguantan sus ventosas, me tiraría un cubo entero de pintura encima, me comería los melocotones amarillos con piel, me acercaría a un pallaso más cerca de 5 metros y cantaría bajo el agua.

Pero solo si tú lo haces conmigo.

Difícil.

Día, nubes oscuras o claras, brisa, pájaro que despierta…

Sol, calor, sábana, almohada, zapatilla, arriba, lavabo, ducha, cara, dientes, cocina, nesquik, “Special K”, leche, taza, cucharilla, salón, sofá, televisión, mando, mando, mando, mando, canal, desayuno, dientes, ropa, pijama fuera, hola ropa, pelo, pulseras, colonia, música, mini-karaoke, cama hecha, puerta, escaleras, puerta 2, puerta 3, calle, ellos, ellos, ellos… Comida, simpsons, portátil, portátil, desesperación, emoción, risa, cerrar sesión, calle, calle, ellos…, llegada, ducha, (cantar), agua, gel, champú, agua, champú, agua, suavizante, agua, desenredante, secar pelo, peine, secador, peine, secador- rodillo, ropa, música, cena,(ordenador) MTV, móvil, (puede que ordenador), apagar todo, cama deshecha, almohada con olor a fresa, dar vueltas, pensar, dormir.

Shut up.

Pretty, pretty face, you're killing me with your eyes. You're shouting me with your smile.

Capta un instante.

se queda fijada en ésta. No tiene cámara, lo hace con sus ojos.
Cada pestañeo, cada vez que cierra su ojo y lo abre a las pocas décimas de segundo, recuerda un momento y destaca una imagen.
Es un sentido, una emoción, la humildad de no necesitar una lente para recordar de algo.
El único objetivo es la felicidad, el instrumento es la vista y el ayudante la memoria.
Lo innecesario le sobra, le viene grande.
Hay talla única, y es su vida.

-Excuse me, Can you tell me why are you crying little friend?

+ I can’t find what love is. Now, Could you leave me alone? I don't know who are you.

-Sorry, but I don’t mind. I only want your smile.

De momento solo quiere tener esta edad.

No quiere volver a ser pequeña y jugar en el parque, por que no quiere volver a vivirlo todo, prefiere la variación.
No quiere tampoco llegar pronto a la edad adulta o a la vejez, y ser la típica señora de barrio que se traga los culebrones, adora a sus nietos y aunque tengan 2 años dicen que son médicos o chefs por que juegan a las cocinitas. Ellas se pasan el día haciendo punto y dando zancadas por las calles hasta hacer los paseos más amenos.
Quiere vivir el presente y no el de los verbos de inglés. 
Independiente, pero no solitaria.
Sobretodo, en compañía de él.

Love, mon amour.

Relacionado con París, el amor es un sentimiento que nos acompaña siempre.
Hay diferentes tipos de amor: amistad, hacia el ser humano, hacia la naturaleza, familiar...
Pero el más importante es el que acabamos desarrollando propiamente nosotros.
Es nuestra forma específica de querer, la que demostramos a nuestra manera, Y LA QUE NO.
¿Por qué será tan difícil mostrarlo?
No pasa de respiraciones entrecortadas, murmuros que intentan formar palabras y algún que otro suspiro.
No lleguemos a la lágrima, que llega sin más, súbita y húmeda.
Sabe a despedida.

Paranoias.

Contradicción es que a veces la canción que más nos guste es la que menos entendamos, aunque esté en nuestro idioma. O que no nos sepamos su letra.
Que decidamos apropiarnos de ella con solo escucharla, a primera oída, si es que eso existe.
Esa canción hace recuerdes cosas que habías olvidado e incluso hacerte llorar, por que no querías recordarlas.
Hace que te creas estúpida, por llorar y reír al mismo tiempo, por echar de menos algo y aún poder escuchar su voz.
Una voz que te dice cosas incomprensibles.
Te hace soltar carcajadas, simplemente te llena.
Llegas a lo inalcanzable, tocas las nubes y te desvías, te desvías y apareces en un lugar que te recuerda a algo,  y te pica el gusanillo de la curiosidad, quieres saber más, ERROR.
Te sientas en un lugar y miras al frente. Miras fijamente y te das cuenta de que falta algo.
¿QUÉ FALTA? 
Y cuando caes en la cuenta de qué está ausente, desearías no tener memoria para poder acordarte de quién era.
Suena paranoico, ¿verdad?
Es algo extraño, algo poco común, pero te ocurre muy a menudo.
Solo lo consigues tú...

Free love,

free life style.
¿No añoráis la infancia?
La inocencia, la curiosidad por saber, las travesuras, el dulce, las bombas de caramelos mentos y soda...
Son características de la niñez.
Perdonadme si soy infantil e inmadura, pero hay momentos en los que prefiero serlo...

SWEET MADNESS.

Supongo que el verano

acaba de empezar y que el fin está muy lejos.
No pienso detenerme a contar los días que faltan para su fin, ni los que hemos dejado ya atrás, por que son pocos y me parece una pérdida de tiempo.
Quiero viajar al presente y no moverme ni para atrás ni para adelante.
Solo avanzar por que es lo que hace que transcurra el tiempo.
Quiero que me pille por sorpresa lo que vaya a suceder mañana.
No saber si al despertar olerá a tostadas quemadas o a ambientador.
Si me despertarán los sonidos de las persianas al levantarse o la vecina guardando las cacerolas.
Si el nesquik se quedará pegado a la cucharilla al echar la leche, si hará sol o lloverá, si me irá internet a la primera o tendré que apagarlo y encenderlo ochenta veces antes de que funcione.
Son cosas que no sé si pasarán mañana y ya me las estoy imaginando.
Dependiendo a lo que estemos acostumbrados, todo es predecible.
No pretendo adivinarlo todo, es más, quiero hacer de este verano lo más impredecible posible.