If he started arguing, he'd kiss you.

miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Error absoluto o relativo?


A veces pensamos, meditamos sobre cierto tema, y no paramos hasta hallar una solución que evite un problema e incluso volver a pensar.
De vez en cuando soñamos, sin necesidad de almohada o colchón. Surcamos cada extremo del cielo con solo cerrar los ojos, o manteniéndolos abiertos.
Recorremos cada palabra de un libro pasando las yemas de  los dedos por encima de sus letras, esperando que tengan relieve, deseando que cobren vida y que nos digan lo que sigue a continuación, sin desvelarnos el final.
Muy a menudo olvidamos, y retrocedemos hasta cuando no nos importaba si el rojo quedaba bien con el rosa, si las flores repelían a los lunares o si cada vez que nos miraba había que interpretarlo como un deseo de estar a su lado.
Nos perdemos cuando nos agarran de la mano, por el miedo a que nos suelten, en caminos y bosques en los que es mejor no entrar.
Tomamos como “el primer beso” aquel que le dimos a los ositos de nuestras cortinas, y no el que nos hizo viajar, soñar y sentir algo nuevo.
¿Y todo esto por qué?
Por que somos personas.
Seres que lloran, comen, beben, ríen hasta ahogarse o sentir dolor en el costado, cantan, bailan (o algunos eso intentan), desafinan, se emocionan, se desorientan…
Pero en el fondo… Simples críos.
A veces ignoramos, no solo lo que nos rodea, si no lo quienes somos nosotros mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario