Vayas
por donde vayas siempre habrá dos caminos.
Uno
que te guíe, que te ofrezca mejores oportunidades, que esté más iluminado y sea
más acogedor. Ese camino que es espacioso, sin atascos, estrés, ni atascos
durante el tránsito de tus ideas. Es el camino fácil, el que, cuidado, siempre
tiene trampa.
El
otro es que el que intriga, da miedo, es agobiante, se encuentra lleno de
competiciones absurdas y que nadie se para a pensar por qué las lleva a cabo,
solo pretende ganarlas. Éste será el que te lleve hacia lo que quieres.
Tan
solo espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario