If he started arguing, he'd kiss you.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Postcard.


Querido Papá Noel,
Este año no te voy a pedir unos patines nuevos, ni una cinta para el pelo de mis muñecas como cuando era pequeña, ni una piruleta que tenga el tamaño del planeta Marte, ni un trozo de la luna para dárselo a comer a alguien diciéndole que es queso.
Tampoco voy a pedirte unos lápices de colores que no se acaben nunca por tal de no sacarles la punta, ni una prueba de que existes, ni una casa en un árbol.
No te voy a suplicar que me dejes dar un paseo en Rudolf, ni un pez de colores que pueda nadar en mi bañera.
Es aquí dónde realmente empieza mi carta.
Puede que éste año haya sufrido de todo, desde la más inmensa alegría hasta las mayores lágrimas haciéndome éstas tiritar.
He visto el cielo más azul convertirse en tormenta en unos instantes, y mojándome más con paraguas que sin él.
Algunas de esas tormentas no las cubría ni el techo de mi casa, porque éstas empezaban detrás de las paredes.
A lo mejor debería haberme portado mejor con algunas personas, por muy difícil que me lo pusieran, y debí haber evitado el error.
¿Que qué deseo por Navidad?
Volver a gritar por los pasillos pensando en cada momento junto a él, saltar recordando cada milímetro de él, cada susurro, palabra, gesto y acción por su parte.
Escuchar esas canciones y alegrarme por saber que las puedo volver a cantar con él en cualquier momento, y no sola, siempre rodeada de gente y aislada a la vez.
Quiero volver a sentir esa musicalidad en mi interior, la que notaba hace 6 meses, antes de que todo ocurriera.
Las segundas partes nunca fueron buenas, pero el final, si no queda abierto, es peor.
Dale recuerdos a quiénes creen en ti,

                                            Una exlunática.

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