If he started arguing, he'd kiss you.

domingo, 30 de octubre de 2011

¿Dudabas acaso que te llevara la contraria?


Siempre nos han intentado convencer de que pensar en cada momento es necesario, de que no debemos reaccionar sin hacerlo antes, e incluso replantearnos la situación varias veces antes de realizar la acción.
Ingenuos aquellos que nos lo dijeron, ingenuos de ellos, porque no contaban con que todos se saltarían esa norma.
Quiénes niegan haber actuado alguna vez sin pensar es porque tienen miedo de la realidad, miedo del amor.
Ya que en los mejores momentos a veces se mide tomando como unidad las veces que actúas sin pensar.
El beso robado, la carcajada que deja sin respiración y el abrazo fugaz y divertido no son más que el principio.

jueves, 27 de octubre de 2011

¿Ridículo? Corrijo: Natural.


¿Lo que pienso?
Entre otras cosas, creo que no es necesario patalear como una niña hasta conseguir lo que deseemos, llorar hasta quedarse dormido, explotar de ira y decir algo que nunca quisimos decir, retorcerse en los brazos de alguien hasta tranquilizarte, quedarte pegada a él cuando te abrace, porque aunque desees hacerlo, sabes que siempre habrá alguien que hará de disolvente.
Tampoco hace falta enseñar las dos hileras de dientes al sonreír, poner cara de asombro cuando te den una “sorpresa” que ya habías descubierto, ordenar tu habitación, ponerte el guante correcto en cada mano a la primera, bailar cuando hace frío, cantar a todas horas, chupar el cuchillo al terminar de untar la “Nocilla”, acabarse hasta el más mínimo grano de pica-pica, secarse las lágrimas con el dedo índice, intentar tocar la nariz con la lengua, saludar a un desconocido por la calle y que cuando llames al telefonillo y digan: -¿Quién? –tú respondas: -¡Yo!, y por supuesto, tampoco es necesario enamorarse.
Pero lo hacemos… porque el cuerpo lo pide.
Y no sabes cómo lo desea.

martes, 25 de octubre de 2011

Volviendo a la infancia... o eso es lo que parece.


Aquí nos tienes otra vez, nena.
Tan alegres, tontas, adictas a lo estúpido y a cada mísera corchea que forma la música que cantamos.
Tan despreocupadas como niñas.
Y es que te mentiría si te dijera que no quiero volver a ser pequeña solo para vivir esos años que se hacen milésimas de segundo junto a ti.
Otra mentira sería decirte que me cansan ya todos esos deseos y promesas que dijimos cumplir, porque es imposible hartarme de ellos si cada vez estamos más cerca.
Pd: No sé si es posible ser joven eternamente, pero no lo necesito si vas a seguir robándome cada carcajada... 
Te quiero, fabricante de sueños.


viernes, 21 de octubre de 2011

Turns around the middle.


Al girar la palanca de una caja de música, le das cuerda, regalas un pequeño fragmento de tu fuerza, vendes tu mínima energía y todo a cambio de unos segundos de música al soltarla.
Te dan el cambiazo de tu tiempo por una serpentina finita, que acaba pronto y pide más.
Te ruega que, ya que la has empezado, por favor la dejes abierta, pero en un punto y coma, para que alguien pueda retomar la pausa y se pueda continuar.
Con tu ilusión has creado una retahíla de semifusas y figuras que son bordadas en el aire, en las burbujas de agua y en un túnel oscuro.
Por arte de magia, deben de retomar su forma, y a ti te toca descoserlas y desdibujarlas.
Tu tarea es agitar la goma de borrar de cada batuta desperdiciada.

jueves, 20 de octubre de 2011

lunes, 17 de octubre de 2011

Don't grow up!


Respecto a lo de cambiar de decisión, la elección de la profesión futura es por excelencia la de los niños.
Pueden ser flautistas de colines, afiladores de corcheas, cantantes con rollos de cocina, astronautas en los simuladores, los Indiana Jones en los laberintos de las cajas de cereales, catadores de gominolas, profesionales en el campo de poner caras en los espejos, investigadores de crímenes con lupas que regalan con los cartabones, pintores de pared con plastidecor y rotulador permanente, bailarines de la danza de la lluvia, francotiradores con tubo de bolígrafo “bic” y bolita de papel, sopranos de la canción de la sirenita, expertos en hacer pociones y experimentos con pimentón y azúcar, comedores de nesquik a palo seco y con cucharón sopero…
Luego se hacen mayores y el sueño se acaba.
Y ahí es cuando termina su carrera, y acaban siendo ladrones de corazones y peladores con cuchillo de carnicero de la felicidad.
El posdata lo escribo en mi mente, ya lo he puesto mucho aquí.

viernes, 14 de octubre de 2011

Ridículas manías.


-Me ha dado por la vida sana.
Voy a dejar de comer bollería, y a olvidarme de las tardes tirada en el sofá.
-¿De verdad? A mí las paranoias de la salud no me afectan, y hasta que lo hagan, aquí seguirá mi vida al límite, de probarme las gafas de los demás hasta que dañen mi vista.
Porque la miopía es caprichosa, una vez la pruebas, la ceguera quiere volver a ti.

miércoles, 12 de octubre de 2011

More questions?


-Bueno… ¿y a qué sabe?
-¿Cómo que “¿ Y a qué sabe?”?
-Ya sabes… rozaste sus labios, algún sabor percibirías.
-No.
-¿No? ¿De verdad? ¿Ni tan solo un poquito?
-Quizás… Me recordara a todas esas veces que ha puesto su cara tan cerca de la mía, que era capaz de recopilar todo su olor e intentar darle un nombre, un sabor, un matiz, cualquier cosa.
-¿Y lo has encontrado?
-No. Solo puedo definirlo como SU olor, SU sabor.
-¿A qué se parece exactamente?
-Es una mezcla estridente de todo lo que me derrite y la música que produce caricias a mis oídos.
-¿Entonces…?
-¿Entonces qué?
-¿Estás enamorada o no?
-¿Acaso tengo que decírtelo para que sea oficial?

domingo, 9 de octubre de 2011

At the mirror.


_Y aquí estás, otra vez, tan guapa como siempre.
Ya has visto que te he dejado notas, repartidas por toda la casa.
Supongo que las habrás leído impaciente, como una niña con ansias de aventura que no ve el final.
La primera nota, en el azúcar, porque es tan dulce como tú.
La segunda, en el DVD de “El Rey León”, por tus momentos infantiles.
La tercera en el bote de colonia que acabaste ayer, en la basura, porque me encanta cómo hueles, y no necesitas perfumes para que siga gustándome tu aroma.
Bueno, y si lees ésta, es por algo, ¿no? Ahora respóndeme.
En esta cuarta y última nota, pone: “¿Qué ves, pequeña?”
Si la he pegado en el espejo será por un motivo, mi niña.
Porque quiero que veas lo que veo yo.
En estos momentos me gustaría ver a esa diminuta loca que hay en ti.
El pelo todo alborotado y enredado, las pestañas pegadas, tu pijama de Winnie the Pooh, tu bata mal abrochada, tus pies descalzos sobre la moqueta…
Si viera eso ahora mismo, significaría que habría pasado la noche entera junto a ti, que podría despertarte tirándote el zumo de piña que tanto te gusta por la cabeza, que bajaría inmediatamente a la tienda de debajo de tu casa para comprarte unos calcetines y que no andaras descalza, que te haría magdalenas de chocolate y te despertaría cogiéndote para bailar hip-hop a las seis de la mañana, como si fueras un pepele.
La respuesta: No sé qué ven tus ojos, si manchas de luz o la realidad, pero yo veo la persona más increíble del mundo, mi vida, te veo a ti.
Y no, no tengo diotrías…

sábado, 8 de octubre de 2011

Dear Santa Claus,


Me gustaría dejar de rogarle a las pestañas, tanto a las ajenas como a las mías, dejar de soplar velas en los cumpleaños, porque no sé qué tardan más, mis soplidos en un esfuerzo de apagar una vela más cada año o el momento en el cual se cumple lo que pedí.
Solo te aconsejo que dejes de jugar con la realidad, y que si directamente no deseas que la gente crea en ti, di que no existes y que si tiene que suceder lo que sea, sucederá.
Por favor, si me he equivocado de destinatario y la culpa es de mi conciencia que se ha quedado sin rumbo, desorientada, devuélvelo al remitente y perdona a esta pequeña pestañas largas y pupilas de gato, ella solo quiere gritarte que se cumpla ya.
See You soon, in my Tedy Bear.
Opps...! Was it a secret?

viernes, 7 de octubre de 2011

And ever?


Es aquello que no se acaba.
Ni el odio lo aplasta, solo es una fase, una continuación.
¿Adivinas lo que es?
Yo lo he olvidado, lo he calificado como adicción, droga, lo contrario al autocontrol, locura, psicosis de expresión...

jueves, 6 de octubre de 2011

3.


Hay tres sensaciones que echo de menos en este mismo momento.
La primera es mi gato, el calor que me daba cuando funcionaba de manta en invierno.
La segunda, las pantuflas que llevaba a los siete años.
¿Qué cuál es la tercera? Te echo de menos a ti.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Esnifar Cupidos.


-¡Alto! Control de alcoholemia.
-¿Cómo? Iba a la velocidad adecuada.
-Sí, pero en dirección contraria... Déjeme ver... ¿Qué lleva encima?
-Unos tres Malibús con piña, una tónica y cuatro cubatas.
-¿Disculpe?
-Pero le prometo que la única droga que he probado en conjunto es él.
-Aun así, le debo detener, por no saber amar, porque para colocarse puede estar uno solo, pero para esnifar debe necesitar a alguien... ¿Lo tiene?
-No, por el momento.

martes, 4 de octubre de 2011

Noches sin aire.


Dicen que si te paras en medio del mar, justo antes del momento sumergible, y miras hacia atrás, recordarás aquel tiempo en el cual chapoteabas, el único aire que llegabas a respirar era el que entraba puro en ti y salía con sabor a dulces y no era solo humo con olor a alcohol.
Y si pretendes volver al pasado, los engranajes de la máquina de tiempo de tu mente se pararán, y no habrá vuelta atrás.
Ajusta las tuercas, que lo que queda del camino está lleno de agua, inundado de lo que vivía antes, de lo que formamos juntos, y que ahora se ha separado en trocitos, piezas de un puzzle que nunca se acabará.

domingo, 2 de octubre de 2011

Cuartel general del segundo.


-Por más que lo pienso no logro comprender cómo puede el tiempo ser regulado por un reloj.
Cómo un aparato puede marcar el transcurso del tiempo, indicarte si es pronto aun para asomarte a la ventana y contemplar las estrellas y la luna, o es tarde para ver el sol alumbrando el día.
Las manecillas dirigentes del horario matutino que tanto odias, son las superiores.
Ordenan al segundero cuándo se debe mover, y la intensidad de su tic-tac.
Normalmente, el repiqueteo tan molesto que te obliga a esconder el despertador debajo de la almohada suele ser más intenso por la noche.
Quizá sea por el silencio.
Y hablando del silencio… ¿alguna vez es absoluto?
-Eso ya es otro tema.