Dicen que si te paras en
medio del mar, justo antes del momento sumergible, y miras hacia atrás,
recordarás aquel tiempo en el cual chapoteabas, el único aire que llegabas a
respirar era el que entraba puro en ti y salía con sabor a dulces y no era solo
humo con olor a alcohol.
Y si pretendes volver al pasado, los engranajes de la máquina de tiempo de tu mente se pararán, y no habrá vuelta atrás.
Ajusta las tuercas, que lo que queda del camino está lleno de agua, inundado de lo que vivía antes, de lo que formamos juntos, y que ahora se ha separado en trocitos, piezas de un puzzle que nunca se acabará.
Y si pretendes volver al pasado, los engranajes de la máquina de tiempo de tu mente se pararán, y no habrá vuelta atrás.
Ajusta las tuercas, que lo que queda del camino está lleno de agua, inundado de lo que vivía antes, de lo que formamos juntos, y que ahora se ha separado en trocitos, piezas de un puzzle que nunca se acabará.
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