Hay situaciones que solo se viven una vez.
El primer beso, los primeros pasos, la primera vez que probaste el
shushi y en seguida tuviste que tirarlo y alejarlo de ti para evitar cualquier
contacto con el aroma a pescado, la primera vez que cantaste en público…
Sí, todo son “primeras veces”. Pero… ¿qué hay de las únicas?
Una canción se podrá tocar de diversas maneras, pero siempre será
la misma canción.
La máquina de escribir siempre se atascará en una determinada
tecla, o no retrocederá, debido a la ausencia de la tecla que borra el texto.
La reiteración no altera el resultado. No si no se toman medidas
o se realizan pequeños cambios.
Por eso, he decido introducir algo nuevo en mi vida.
No te voy a cambiar a ti, si no a mi perspectiva de visualización.
Te digo que, a partir de ahora, mi enfoque hacia ti será
diferente.
Nunca dejaré de mirarte con estos ojos, ni tú dejarás de hacerlo
con los tuyos.
Pero te garantizo que, pasado el tiempo, recordaré estos días
como los recuerdos de la adolescencia que me impregna.
PD. He aquí las palabras: Te y quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario